La Iglesia Pentecostal Unida Latinoamericana abraza la doctrina de la Unicidad de Dios con sus implicaciones cristológicas y practíca el bautismo en el nombre de Jesús. Por eso es considerada como parte de los pentecostales del nombre de Jesucristo o apostólicos.

Creemos que la Biblia es inspirada por Dios,LA INFALIBLE PALABRA DE DIOS

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia’ (2 Tim 3:16).

La Biblia es la única autoridad dada por Dios al hombre; por tanto, toda doctrina, fe, esperanza y toda instrucción para la Iglesia debe ser basada en, y armonizar con la Biblia. Debe ser leída y estudiada por todos los hombres en todas partes y solamente puede ser entendida por los que han sido ungidos por el Espíritu Santo.

(1 Juan 2:27)

“Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20-21)

  • EL ÚNICO DIOS VERDADERO
  • EL HIJO DE DIOS
  • EL NOMBRE
  • LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y SU CAÍDA
  • ARREPENTIMIENTO Y CONVERSIÓN
  • BAUTISMO EN AGUA
  • EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO
  • SANIDAD DIVINA
  • LA CENA DEL SEÑOR

DECLARACIÓN DE FE

Nos reconocemos como miembros del cuerpo de Jesucristo, y por lo tanto, hermanos en la fe, todos los que profesamos los mandamientos establecidos por el Espíritu Santo, en cumplimiento de la gran comisión  dada por el Señor:  Mt. 28:19-20; Mr. 16:15-20; Lc. 24:45-49; Jn. 20:20-23, y en Hechos 2:38-39:

“Y Pedro les dijo: arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.” (Hch. 8:16; Hch. 10:43-48; 19:1-7).

Declaramos esforzarnos para guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, profesando nuestra adoración a un Señor, poniendo en práctica una fe y un bautismo, ya que tenemos solamente un Dios y Padre de todos y en todos:

“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”_ (Ef. 4:3-6).